El talento está en la capacidad para trabajar en un entorno cambiante más que en ser especialistas. 

Ayer lunes comenzaba la semana mientras tomaba el café de la mañana, con un interesante artículo en el Expansión Digital titulado “Cuanto durarán las nuevas profesiones del futuro”.

Por supuesto, una vez más, hablaban de profesiones relacionadas con el entorno digital, Community Manager, Ecommerce Manager, Mobile Business Specialist, Apps Engineer, creador de contenidos, expertos en SEO o desarrolladores web….

Profesiones que ahora son esenciales en las empresas si queremos conectar con el consumidor. Sin embargo, el artículo daba un giro de timón, y se cuestionaba si eran verdaderas profesiones como tales, o tan solo el nombre de una tarea o simple adaptación de viejos puestos a nuevos entornos y medios.

La cuestión es que hoy le damos nombres especiales a todo, cada vez buscamos ser mas especialistas, saber mucho de un área muy nicho, eso nos da seguridad, nos hace fuertes en las empresas, sabes más que nadie de una cuestión en concreto, pero ¿que pasará cuando de nuevo vuelvan a aparecer nuevas necesidades, probablemente diferentes, en las que se necesitarán otras capacidades o talentos? La especialista Nekane Rodríguez dice en el artículo, que más que de carreras, habría que hablar de competencias, ya que la especialización también puede llevar a la limitación.

La adaptabilidad, el autoaprendizaje, la capacidad de reciclaje o la habilidad multidisciplinar ayudan sobremanera a desarrollar la capacidad para trabajar en un entorno cambiante, a tener versatilidad, flexibilidad, empatía y polivalencia.

Todo este discurso, de alguna manera, me ha hecho reflexionar en el plano personal. Hace 20 años finalicé mi formación como estilista de moda y desde entonces, he estado en departamentos Comerciales, de Marketing, Merchandising, Arquitectura, como Product Manager… En fin, he hecho de todo, y siempre he tenido la sensación de que no era especialista de nada. Envidiaba a aquellos profesionales que tenían una trayectoria como marcada por una fina línea de lápiz, cada paso en su carrera siempre relacionado con su profesión, con sus conocimientos adquiridos, un auténtico crack en lo suyo. Yo me veía como la eterna equilibrista intentando no caerse de la cuerda floja, reinventándome continuamente, improvisando, buscando soluciones creativas a cada reto nuevo para mí… Y sin embargo, mi gran especialidad era la flexibilidad funcional, la creatividad, la innovación y las habilidades relacionales y comunicativas.

Algo que yo encontraba absolutamente secundario, la versatilidad, resulta que será el gran talento del futuro.

Eva Sánchez