Por Laura Fernandez

Los humanos llevamos miles de años contando historias. La narración es, posiblemente, una de las formas de comunicación más potentes que existe. Incluso en la era digital actual, en la que las estrategias de marketing de las empresas están dominadas por la captación de datos y el desarrollo tecnológico, saber contar historias sigue siendo un pilar fundamental. A esto lo llamamos storytelling. ¿Pero qué es exactamente y por qué debemos usarlo?

El storytelling no es un arte, es una estrategia

Storytelling es una estrategia que consiste en crear un relato alrededor de una marca que nos permita generar un vínculo emocional con nuestro público y transmitir, a su vez, los valores de dicha marca. La mayoría de las empresas se centran en hablar de los beneficios de sus productos o del valor añadido de sus servicios. Pero esta técnica sólo funciona cuando alguien ya está considerando convertirse en un cliente potencial. Para realmente atraer la atención de éste, necesitamos construir historias humanas con las que el usuario pueda conectar y empatizar, que susciten curiosidad e incluso puedan llevar a influenciarlo de algún modo.

Los beneficios de hacer un buen storytelling son varios. En primer lugar, las historias humanas ayudan a generar confianza alrededor de una marca y a que ésta sea recordable. Los relatos se construyen alrededor de una temática y personajes concretos y se basan en una sucesión u orden de hechos natural. Estos “ingredientes” necesarios para crear una narración “humanizan” la marca y ayudan al usuario a conectar y a recordarla, mejorando, además, su reputación. Asimismo, un buen relato puede potenciar el engagment del usuario con la marca, especialmente en un momento en que las redes sociales han convertido al público objetivo en un altavoz muy potente. Si conseguimos atraer la atención de éste, jugaremos con la posibilidad de que comparta nuestras historias en redes y alcance, potencialmente, a miles de personas.

¿Cómo crear un storytelling efectivo?

Define tu audiencia

Este es un punto clave. Como en cualquier estrategia de marketing, debemos empezar por saber a quién nos dirigimos. Definir y conocer a nuestra audiencia nos permitirá acotar y perfilar historias con las que ésta pueda identificarse.

Define tus objetivos

¿Quieres que tus historias entretengan, hagan reflexionar, eduquen o susciten curiosidad? ¿Quieres potenciar tu marca, comunicar un cambio de posicionamiento, dotar tu web de contenido? Antes de desarrollar tu hilo argumental, debes definir cuál es el objetivo del storytelling y qué efecto buscas generar en tu cliente.

Construye un hilo argumental

Con la audiencia y los objetivos claros, ya puedes construir el hilo argumental que de respuesta a esos objetivos. Recuerda que, como en cualquier historia, existe un inicio, un nudo y un desenlace, además de un conflicto a resolver para crear tensión y ¡mucha emoción!

El mensaje debe ser claro y recordable

Debemos construir mensajes concretos y concisos. Déjale claro al consumidor qué es lo que quieres que recuerde.

Una imagen vale más que mil palabras

Las historias no sólo se cuentan mediante el lenguaje escrito, y aún menos en la era digital. Vídeos, fotografías, ilustraciones o cualquier formato visual son excelentes formas de transmitir un mensaje y crear storytelling.

Transmedia storytelling o cómo plasmar una historia en tus canales

Transmedia storytelling es una técnica o estrategia narrativa cada vez más recurrente en marketing digital. Consiste en contar una historia a través de distintas piezas de contenido multiformato que, a su vez, serán publicadas en varios canales. Cada pieza y canal contribuyen a crear una experiencia completa para el usuario, a impactarlo de forma más potente y a generar más engagement. Hay tres puntos clave que debes recordar cuando crees tu transmedia storytelling:

• Las diferentes piezas de contenido deben girar alrededor de una misma historia global, es decir, deben entrelazarse y estar sintonía entre ellas.

• ¡No dupliques contenido! Las piezas realizadas para redes sociales no deben ser una réplica de aquello que se cuenta en un blog o la web. Cada pieza es única.

• Estas piezas únicas deben poder ser entendidas por si mismas. El usuario no tiene que acceder a todas ellas para poder comprender la historia central. Todas son entendibles y contribuyen a crear un ambiente narrativo a través del cual se cuenta la historia de la marca. Hay quien compara el transmedia storytelling con contar una historia por episodios. Cada episodio tiene vida propia, pero a la vez forman parte de un todo.

Con todo, en un mundo hipercontectado e hipercompetido en el que las empresas luchan por hacerse un hueco y atraer la atención del cliente, crear un buen storytelling alrededor de tu marca puede ayudarte a marcar la diferencia.