Por: Marta Sala
“España es el quinto país del mundo donde los usuarios pasan más tiempo con el teléfono móvil con una media de dos horas y 11 minutos diarios por persona” afirma el portal de estadística Statista. Y es que este pequeño dispositivo del que actualmente depende nuestra vida ya se ha establecido como el principal modo de acceso a Internet, condicionando por completo la manera en que el usuario realiza consultas y consume contenidos. o por completo la manera en que el usuario realiza consultas y consume contenidos. Poder consumir contenidos en cualquier momento incluso mientras realizamos otras tareas a la vez son dos ejemplos de las muchísimas ventajas que el teléfono móvil nos brinda. Buscamos contenido rápido, ameno y sencillo que podamos consumir en los pocos minutos que suelen durar nuestras sesiones.
Fast Content es como se conoce a este nuevo tipo de contenido que entró como una fuerte tendencia este 2019, buscado por fast users los cuales dedican micro momentos de su tiempo a la información y al ocio. El principal reto de este contenido es el de captivar a una audiencia cada vez más difícil de seguir por su velocidad de moverse y devorar contenidos. Por consecuencia creatividad, rapidez y capacidad de síntesis son tres aspectos clave en su creación. La revolución del fast content fue iniciada por Snapchat, quien fue seguido por Facebook con sus Facebook Stories e Instagram Stories. Google, ha sido recientemente el último en apuntarse al movimiento con sus APM Stories.
Esta realidad ya ha sido identificada y analizada por muchas marcas que han visto que invertir en este formato puede revolucionar sus estrategias de social media. El hecho de ser un contenido que desaparece provoca un efecto de enganche a los usuarios y a la vez permite mostrar una parte más cercana, humana, informal y espontánea de las marcas.
¿Qué ventajas tiene el contenido efímero?
FOMO (Fear of missing out). Los usuarios tienen miedo a perderse algo lo que les obliga a estar pendientes y a irse conectando cada cierto tiempo para chequear las novedades de las marcas o influencers a los que siguen.
Autenticidad. A diferencia de lo que se hacía años atrás actualmente los usuarios no se esperan ninguna postproducción del contenido efímero generado por las marcas, estos quieren vídeos sin edición, imágenes reales, comentarios espontáneos y experiencias real time. Gracias a ello las marcas pueden crear un vínculo más emotivo y de confianza con sus seguidores.
Engagement. El contenido visual tiene 40 veces más probabilidades de ser compartido en redes sociales que otros tipos de contenido. Además los usuarios muestran más compromiso cuando disponen de herramientas que les permitan crear sus propios contenidos.
La adecuación al formato. La natividad es la clave para triunfar con este tipo de contenido. Tiene que existir un vínculo entre cómo utilizan las marcas la plataforma y cómo lo hacen los usuarios. Las marcas deben asumir la familiaridad de la audiencia.
Es importante remarcar que el movimiento de lo efímero no debe asociarse con baja calidad, al contrario, combinar calidad y rapidez es uno de los principales retos a los que se enfrentan tanto consumidores como creadores de contenidos. Impactar y dejar huella en una audiencia veloz y fugaz mediante la creación de contenidos capaces de enamorar a primera vista y aún siendo conscientes de que desaparecerán con la misma rapidez que llegaron. ¿Serán capaces todas las marcas de seguir con esta creciente tendencia?