¿Qué es la inteligencia artificial? Durante años nos han vendido que la inteligencia artificial (IA) son androides humanizados con los que podemos tener una conversación, coches que se conducen solos o máquinas que juegan al ajedrez. Pero, lejos de los proyectos hollywoodienses que nos venden, ¿qué es realmente la inteligencia artificial?

La inteligencia artificial es, a las máquinas, lo que la intuición es al ser humano. Una persona cuando nace es una tabula rasa. Nacemos como un lienzo en blanco y, a medida que vamos viviendo experiencias, nuestro cerebro y, por ende, nuestra intuición, van cogiendo forma. Hay veces que ni siquiera podemos explicar por qué tomamos una determinada decisión, pero la red infinita de neuronas interconectadas que nos gobierna, así lo siente. Intuición.

Con la IA ocurre algo similar: en un inicio está vacía. Nosotros podemos decidir qué es lo que queremos de ella metiéndole millones de datos y programándola con algoritmos que básicamente son las instrucciones para que sepa cómo tiene que interpretarlos.

En los años 50, Alan Turing definió el Test de Turing, una prueba que define si una máquina es o no inteligente. El test consiste en que una máquina y un ser humano son entrevistados por un interrogador. Si al final de la entrevista el interrogador no es capaz de distinguir cual es cual, entonces la máquina es inteligente. La primera vez que una máquina superó este test fue en 2014.

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La inteligencia artificial en nuestro día a día

El primer paso, es romper los mitos y darnos cuenta de que es algo más común de lo que parece. Google nos sugiere unas búsquedas concretas a causa de la IA que hay detrás.  Los millones de datos que el buscador es capaz de recolectar acaban siendo la razón por la cual nos muestra una página u otra. Recolecta, analiza y saca unas conclusiones. Piensa, razona y responde, prácticamente como una mente humana.

Spotify nos sugiere canciones después de aprender de nosotros lo siguiente: qué canción escuchamos, en qué momento escuchamos, qué estilo escuchamos. De esta manera, forma patrones para recomendar a futuros usuarios.

Netflix, en función de cómo interactúas con la interfaz, va aprendiendo de ti y te propone los filmes que más te pueden interesar. Además, elige la portada que probablemente más te llame la atención. Somos objeto de estudio permanente de las máquinas inteligentes.

DEEP FAKE

La IA puede ser un gran aliado y facilitarnos mucho la vida. No obstante, puede llegar a ser un arma de doble filo. ¿Habéis visto el video en el cual Mark Zuckerberg presume de tener “control total de los datos robados de miles de millones de personas”? Si lo has visto, has sido víctima de un Deep Fake, un video creado gracias a la IA que es capaz de superponer la cara de una persona sobre la cara de un actor. DEEP FAKE: DEEP learning (un modelo de IA) + FAKE news

Por otro lado, hay aclamados ejemplos de este uso de tecnología en la publicidad, como el anuncio de Cruzcampo que da vida a Lola Flores. 

Llegados a este punto, ¿creéis que todas las intenciones son buenas? ¿Cómo creéis que va a evolucionar todo esto? ¿Estamos ante una nueva epidemia de fake news cada vez más realistas? Aquí os dejamos un par de asombrosos ejemplos:

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Por: Patricia Barros

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