Por: Valeria Ortiz
La experiencia de compra cada vez es categorizada con mayor relevancia para los consumidores, ya sea con un producto o servicio. El nuevo consumidor busca la esencia del producto, es decir, que le aporte un valor añadido. Por lo cual, podemos decir que para conseguir la atención del consumidor debemos enfocarnos en la experiencia que le vamos a dar, no tanto en el producto y sus características.
Como lo mencionamos en el párrafo anterior, las estrategias de marketing experiencial han cambiado en los últimos años, ya que las marcan están trabajando y enfocándose en ésta área. Creando mayor competitividad de creatividad en el mercado. Las marcas han apostado por abrir las famosas flagship stores. La apertura a este evento es lo más importante para una marca, ya que se sitúan en los principales ejes comerciales y generan mayor impacto frente los consumidores.
Para definir que son las flagship stores, se los conoce como espacios destinados a crear una experiencia única y exclusiva con el único objetivo de fidelizar al consumidor. La estructura es diferente, lo contrario a las tiendas tradicionales. Ofrecen servicios únicos e incluso permiten probar productos inéditos. Uno de los componentes esenciales en estos espacios es la tecnología, ya que crea un ambiente personalizado.
Algunos casos conocidos mundialmente son las flagship stores de e M&M’s de Londres, la de Apple en Nueva York o el Primark de Gran Vía.
Es importante diferencia el objetivo de estos espacios, el cual no es exclusivamente vender, sino aumentar el engagement y crear marca. Son tiendas escaparates a las que los consumidores acuden a ver los productos, probarlos, hacerse fotos, disfrutar de la experiencia y, posteriormente, comprar de manera online.