La recomendación digital es una necesidad estratégica para las empresas al ser la mejor influencia en la decisión de compra del público femenino.

Hace unos días Puro Marketing publicó un artículo donde presentaba los resultados de un estudio realizado por trnd a 2.680 mujeres para conocer los canales de comunicación más utilizados a la hora de elegir determinada marca o producto.

Los resultados del estudio avalan la importancia de las recomendaciones en el hábito de consumo, del boca a boca entre clientes y potenciales clientes, que a través de sus opiniones influyen en la decisión de compra de las personas de su entorno.

¿Las mujeres somos influenciables? Bueno…está comprobado que por lo general somos seres emocionales; vivimos dejando un poco de lado la racionalidad para abrirle paso a las sensaciones. Así, parece lógico pensar que cuando nos encontramos en el proceso de selección de compra preferimos conocer las experiencias de otras personas, intentando prever qué sensaciones provocarán estos productos o servicios sobre nosotras.

Pero estas personas que nos cuentan sus experiencias, ¿qué camino han seguido desde que conocieron la marca hasta que la recomendaron? Cuando el mercado potencial conoce la marca, si los productos o servicios que ésta ofrece consiguen cubrir sus necesidades de forma satisfactoria, dicho mercado tendrá la marca en consideración.

La preferencia se alcanzará cuando exista una ventaja competitiva, diferenciada o exclusiva, y se corresponda con la principal motivación de compra del cliente. Finalmente, se recomendará la marca cuando después de la experiencia de compra, el cliente considere el producto lo suficientemente relevante como para promocionarlo. Este acto hace que otros muchos potenciales clientes que se encuentran en otras fases del camino avancen rápidamente posiciones hacia la compra. El estudio muestra que más del 92,3% de las mujeres ha escogido una compañía por haber escuchado o leído una buena experiencia de otra persona. Así, el boca a boca digital se convierte en la mejor influencia en la decisión de compra del público femenino.

Además, a las mujeres nos gusta compartir nuestras experiencias de compra: más del 98% de las encuestadas había recomendado un producto, servicio o compañía.

Será pues una necesidad estratégica para las empresas encontrar a estas personas para convertirlas en un canal de comunicación potente y eficaz. ¿No sería interesante explotar canales online para la difusión de experiencias, teniendo en cuenta que el 85,8% de las encuestadas había compartido información en Internet, blogs o RRSS? Por otra parte, más del 88% busca reseñas online antes de tomar la decisión de compra. Tenemos las dos partes en la misma “red”.

Ahora toca un poco de implicación digital por parte de las empresas, ya que el 80,2% de las mujeres, ante una marca desconocida, recurre a su página web antes de adquirir sus productos. En este momento, la marca tiene la responsabilidad directa de impacto sobre el potencial cliente y debe mostrar sus mejores atributos. Los valores que presenta deben coincidir con lo que los consumidores asocian a la misma. Este paso será sólo un control de seguridad para contrastar la recomendación, pero puede convertirse en una oportunidad de captación por parte de la empresa.

Además, las mujeres somos comerciales muy potentes. El 73,9% declaró que había hecho cambiar la opinión de alguien sobre la compra de un producto o servicio. En este punto, podemos destacar el poder de persuasión femenino, dudar de nuestra influenciabilidad, o simplemente reconocer que cada una juega su rol para cada categoría de producto.

Las marcas deben conseguir convertir a sus consumidores en parte de ellas, ya que el efecto de una recomendación supera al de un anuncio. Ahora tienen en sus manos la posibilidad de utilizar todas las campañas de fidelización que creativamente consideren para convertir a sus clientes en un gran altavoz de captación efectivo.

Ana Rosa Álvarez