Las nuevas generaciones y el emprendimiento social
Tenemos la oportunidad de generar negocios que nos hagan ganar dinero y causar un impacto positivo en el mundo.
Jóvenes nacidos entre 1980 y el 2000. Ese es el grupo que forma parte de la generación Y, mejor conocida a nivel mediático como Millenials. Además de ser los primeros que crecimos con Internet, también tenemos más educación y preocupación que las generaciones anteriores por el mundo y la sociedad.
Los Millenials somos diferentes, ahora no somos tan competitivos ni ambiciosos. Creemos en tener una carrera o título no solo para ganar dinero, sino para hacer algo bueno por el mundo. Creemos en la colaboración, queremos trabajar en un ambiente en donde todos pueden aportar su talento y sus buenas ideas. Queremos que nuestro trabajo cause un impacto positivo en el mundo, siendo una forma de lograrlo el emprendimiento social.
¿Qué es el emprendimiento social?
No es una ONG, pero tampoco es una empresa convencional. Un emprendimiento social es una empresa que trabaja en pos de solucionar problemas como la pobreza, el hambre o la falta de agua. En pocas palabras, su mayor objetivo es causar un impacto positivo y ayudar a la vez que se gana dinero.
Un ejemplo es el proyecto de Muhammad Yunus, el creador de Grameen Bank y ganador del Premio Nobel de la Paz.
Esta institución financiera, también conocida como “el banco de los pobres”, se especializa en micro-finanzas o pequeños préstamos a personas que lo necesitan. La gracia está en que son préstamos fáciles de conseguir, ya que no se necesita el papeleo y avales que pide un banco convencional.
Muhammad vio una necesidad en los pueblos rurales de la India, donde las familias necesitaban alrededor de 27 dólares para crear un pequeño negocio y salir de la pobreza. Ahí encontró un posible negocio que no sólo le generaría ganancias, sino que por sobre todo ayudaría a muchísimas personas.
La clave del emprendimiento social es esa. Ser creativo, positivo y pensar diferente. Es necesario ver soluciones donde otros sólo ven problemas, ver un futuro donde otros no ven nada. Es por esto que los Millenials somos perfectos para esto: una generación joven y con muchas buenas ideas.
Crecimos en un mundo conectado, con constantes descubrimientos tecnológicos y cambios sociales positivos. Por todo esto, somos positivos y sabemos que podemos ser ese cambio que el mundo necesita. Y lo mejor, es que la generación que nos sigue, los niños de ahora, va por el mismo camino.