Por Rebecca Castro

¿Sabías que las marcas de moda tienen alrededor de cinco minutos para brindarle al cliente un resultado de acuerdo con su búsqueda antes de que se dé por vencido y abandone el sitio?

Al no contener las palabras exactas buscadas por el usuario en las descripciones de sus productos, las marcas dejan de vender productos porque no llegan al cliente con un resultado adecuado, sustituyéndolos por un “producto no encontrado”. Pues bien, este es uno de los grandes problemas a los que se enfrentan las marcas de moda en el mundo digital. El problema no solo hace que sea inviable que un usuario compre, sino que a menudo es redirigido a sitios de la competencia.

Recientemente, Google lanzó una nueva herramienta que permite integrar búsquedas dentro de los sitios web de marcas y revendedores, optimizando así los resultados de búsqueda: Google Cloud Retail Search. Lanzada el pasado 30 de marzo, esta nueva herramienta permite a las marcas usar la tecnología de búsqueda de Google en sus propios canales usando Google AI y el aprendizaje automático, combinado con el catálogo de productos de un minorista para ofrecer resultados de búsqueda en su propio sitio web.

Las propias herramientas de búsqueda de los minoristas tienen la reputación de ser torpes, ofrecer resultados irrelevantes o no comprender una búsqueda en general. Según Google, esta herramienta está destinada a reducir la pérdida de 300.000 millones de dólares que, solo en Estados Unidos, sufren los minoristas por el abandono de la búsqueda.

Con esta herramienta, los compradores deberían obtener buenos resultados incluso con búsquedas largas y complicadas, tales como “pantalón verde de algodón cómodo”, sin tener que refinar o acortar su búsqueda. La tecnología funciona en diferentes formatos: ordenadores, dispositivos móviles y en aplicación, permitiendo así a las marcas que la utilizan retener los datos de las búsquedas de los clientes.

Finalmente, hay un punto por el cual muchos minoristas están decidiendo no optar por esta opción por ahora y es que tarda un promedio de tres meses en integrarse en su e-commerce.

Fuente: https://www.businessoffashion.com/