Alcanzar el éxito no depende sólo del trabajo y constancia. ¡Conoce qué debes evitar al crear tu emprendimiento!

Trabajo en la aceleradora de OgilvyOne y me fascina trabajar con startups, cada una es un mundo. Hace unos días, me llamó la atención un titular del diario Expansión que proclamaba a Barcelona como un nuevo Silicon Valley.

Es cierto, la ciudad cuanta con una gran cantidad de proyectos tecnológicos e innovadores, así como grandes incubadoras y aceleradoras que les dan soporte.  Gracias al trabajo de estos agentes y al apoyo del sector público y privado, startups como Tuenti, Privalia, Groupalia, Infojobs o Wallapop son ahora grandes y prometedoras empresas.

Pero para alcanzar el éxito no sólo se requiere de mucho trabajo y constancia. También, hay que intentar evitar cometer errores como estos:

1. NO INVESTIGAR EL MERCADO ANTES DE LANZARSE CON EL PROYECTO

La idea puede ser muy buena, pero el mercado quizás aún no está preparado para encajar el servicio o producto en su día a día. Es esencial realizar previamente una investigación cuantitativa y/o cualitativa. Se pueden buscar datos de estudios ya realizados y no olvidar la importancia de analizar las tendencias de búsquedas en Internet, con herramientas como Google Trends.

2. ENAMORARSE PERDIDAMENTE DEL PRODUCTO O SERVICIO

No hay que perder objetividad. Una idea siempre es mejorable y ha de validarse con la opinión de otros o bien, con estudios. Recuerda que se requiere de muchos otros componentes para que una gran idea deje de ser sólo eso.

3. ELEGIR EL LUGAR EQUIVOCADO

Si los estudios e investigaciones no reafirman tus ideas o hipótesis, no quiere decir que la idea no pueda tener éxito. Tal vez, ¡el lugar es el equivocado para lanzar el proyecto! Hay que contrastar estudios de diferentes países y valorar la idea de lanzar el proyecto en otra ubicación.

4. NO PENSAR EN GRANDE

Desde el momento en que se escoge el nombre, el dominio, los canales y los partners, hay que pensar que la empresa llegará lejos. Por ello, todas las decisiones que se tomen a priori no deben entorpecer la posibilidad de escalar el modelo de negocios en cualquier otro país o mercado.

5. TENER MIEDO A ACEPTAR QUE OTROS FORMEN PARTE DEL EQUIPO

Cuando a alguien se le ocurre un proyecto, es muy reacio a compartirlo con otras personas por temor a que se roben la “idea”. ¡Pero ojo! Hay que tener presente que difícilmente un proyecto saldrá a flote sin la ayuda de otras personas.

6. CEÑIRSE AL PLAN DE NEGOCIO

Ese gran Excel no es más que una ayuda para organizar el presupuesto, ver qué partidas son las que más inversión requieren y cuáles serán las que más nos pueden retornar. Si hay que cambiar o añadir cifras durante el proceso se hace, no es ningún delito ni de eso dependerá rotundamente el éxito de la startup.

7. AGOTAR LOS RECURSOS DEMASIADO RÁPIDO

Cualquier decisión tomada a la ligera puede agotar los recursos financieros, obligarte a parar la actividad y dejarte sin ninguna posibilidad de maniobra. La contratación de empleados, de oficina y otros gastos deben de asumirse en el momento adecuado y una vez el producto esté validado en el mercado.

8. HACERLE CASO A “TODO EL MUNDO”

Un producto o servicio no siempre será percibido igual por todos, y cada uno tendrá su propia opinión o sugerencia. Es importante evaluar qué cambios valen la pena y cuáles se escapan de los objetivos de la compañía.

9. NO TENER CLARO LA PROPUESTA DE VALOR

Tener claro qué es aquello diferencial, que da valor emocional y funcional a lo que estás ofreciendo es crucial para garantizar el éxito.

10. NO SABER SIMPLIFICAR

Aunque no lo enseñen en universidades ni incubadoras, la simplificación de ideas y procesos puede llevar a marcar la diferencia en los resultados de una empresa.
Este trabajo ayuda a tener claro conceptos claves que harán que todos sepan exactamente quiénes son, a dónde van y qué necesitan para conseguirlo. Recomiendo los procesos de Design Thinking y Lego Serious Play para trabajar este concepto.

Melissa Castellanos.