En 1992, una novela de ciencia ficción puso sobre la mesa, por primera vez, el concepto de metaverso. En dicha novela se hace referencia al término metaverso como un mundo no físico y ficticio en el que se participa de forma colectiva, bajo un aspecto de realidad externa.

Hoy en día el Metaverso ya es una realidad. Pero ¿qué es exactamente?

El Metaverso es el gemelo digital del mundo físico. Un mundo virtual que amplía el mundo físico al digital. Uno al que nos conectaremos utilizando una serie de dispositivos que nos harán pensar que realmente estamos dentro de él, interactuando con todos sus elementos. Será como teletransportarse realmente a un mundo totalmente nuevo a través de gafas de realidad virtual y otros complementos que nos permitirán interactuar con él.

Se parece a los videojuegos y tiene alguno de sus elementos y estética, pero esta réplica de la realidad no está pensada solo para jugar, sino para reproducir muchas de las dinámicas sociales de nuestro día a día: trabajo, compras, cine, juegos o simplemente para pasar el rato.

No será una plataforma dominada por una o varias empresas sino una suma de espacios interconectados -como el internet que conocemos ahora- por los que podremos desplazarnos a placer y en las que se podrán unir nuevos universos sin límite.

 

metaverso

 

La pregunta ahora es: ¿a qué nos enfrentaremos los marketers en este nuevo mundo?

Experiencias reales interconectadas

El metaverso es un espacio interconectado en el que el usuario, con su avatar virtual, podrá, por ejemplo, entrar en una tienda digital Zara y comprar una camiseta para cambiar la apariencia de su avatar. Igualmente, el mismo usuario podrá ir a una tienda virtual Apple y comprar unos auriculares que se le entregarán de forma física en su casa. Ambas tiendas estarán creadas al detalle, con experiencias inmersivas e inteligencia artificial para atraer a los consumidores. Distinto valor, misma experiencia. Dichas experiencias de compra son a las que debemos ser capaces de adaptarnos e idear estrategias acordes a estas nuevas posibilidades.

Contenido en modo live

En vez de visualizar contenido, viviremos dentro de él. Todo esto conlleva una industria propia, con productos, servicios, eventos y hasta influencers virtuales.

Ya sea en videojuegos o experiencias virtuales, la integración de publicidad es algo que empezará a surgir hasta llegar a ser un contenido totalmente integrado, direccionado y personalizado por completo según los gustos y necesidades de cada usuario.

Big Data con mayúsculas

En este sentido, las decisiones de negocio estarán, si cabe, aún más documentadas. Nuestro avatar es tecnología y todo lo que hacemos quedará directamente registrado. Cuantas más horas pase nuestro avatar en el metaverso, más información y más valiosa proporcionaremos a las marcas y los marketers.

Nuevas tecnologías: NFTs, Blockchain, Crypto…

¿Cómo atesoraremos bienes? A parte de las ya mencionadas compras virtuales para tu avatar, la creación de nuestras contrapartes digitales no se entiende sin los NFTs. A grandes rasgos, estos son bienes digitales soportados por una infraestructura de Blockchain que respalda su autenticidad y unicidad y donde las criptomonedas se antojan como la base de una economía a la que todos podremos acceder en un futuro.

Este concepto de moda e identidad exclusiva para tu alter ego en esta nueva realidad, puede suponer una increíble oportunidad de negocio para muchas marcas en este nuevo mundo y los marketers debemos, una vez más, ser pieza angular en este nuevo mar de posibilidades que es el metaverso.

 

 

 a 31 de enero de 2022, Max Blancafort Lloret @maxblloret

 

Share Button