Por Giuseppe Maeillaro

A finales de 2019, Google anunció una actualización, de dos partes, con relación a los links nofollow.

La primera parte que afectó a los rankings de las páginas web ya sucedió en septiembre de 2019: se trataba de la evolución de los links nofollow con la adición de dos nuevos atributos como “sponsored” (identifica links en una web que se crearon como parte de publicidad, patrocinios o acuerdos similares) y “UGC” (significa User Generated Content, y el valor del atributo ugc se recomienda para enlaces dentro del contenido generado por el usuario, como comentarios y publicaciones en blogs).

Esta nueva actualización permitió a Google considerar información útil, para mejorar el ranking de las páginas web, que hasta septiembre de 2019 se ignoró por completo.

Los atributos sponsored y ugc se tratan como “Hints”. Nofollow funcionará igual que siempre hasta el próximo mes, momento en el que también se tratará como un hint.

¿Qué es la actualización nofollow del 1 de marzo de 2020?

Todos los atributos de enlaces, patrocinados, ugc y nofollow, ahora funcionan como hints para que Google los incorpore con fines de clasificación. Para fines de rastreo e indexación, nofollow se convertirá en un hint el 1 de marzo de 2020.

¡Google nunca recomienda usar nofollow únicamente para bloquear la indexación de una página!

Algunos editores utilizan nofollow para evitar que las páginas se rastreen por las “arañas” (Crawlers) de Google. Las páginas típicas vinculadas con un nofollow podrían ser enlaces a perfiles de usuario, enlaces a páginas de inicio de sesión y enlaces a secciones de un sitio web que podrían interpretarse como páginas delgadas.

Utilizar nofollow para impedir que Google rastree e indexe una página nunca fue una buena práctica. Hay formas más robustas de evitar que las páginas se indexen (como la directiva noindex de meta robots).

¿La actualización de nofollow afectará los rankings?

Es difícil pronosticar cómo la actualización de los enlaces de rastreo e indexación de nofollow puedan afectar el ranking. Puede depender de las páginas que Google elija rastrear e indexar.

Google puede establecer reglas para seleccionar qué páginas indexar y cuáles no indexar. No es descabellado que Google elija no indexar páginas de baja calidad, de hecho, han creado una lista con consejos sobre qué hacer cuando hay una actualización a nivel Core.

La sugerencia, en general, es centrarse en la calidad del contenido publicado, haciendo las preguntas que siempre deberían guiar la escritura orientada al SEO:

  • ¿Estamos proporcionando información original, agregando valor a las fuentes utilizadas?
  • ¿Somos completos y exhaustivos?
  • ¿El título del artículo y el título de la página proporcionan un resumen efectivo del contenido?
  • ¿El autor del artículo muestra que conoce bien el tema?
  • ¿Carece el contenido de información objetiva que sea fácilmente verificable y discutible?
  • ¿Hemos corregido algún error tipográfico o gramatical?
  • ¿El artículo evita el corte publicitario flagrante?

Se objetará que la mayoría de los criterios enumerados anteriormente no pueden ser controlados por el algoritmo de Google. En realidad, esto es solo parcialmente cierto. RankBrain y BERT van precisamente en la dirección de hacer que la relación entre la intención de búsqueda del usuario y el valor semántico del contenido indexado por el motor de búsqueda sea cada vez más estricta. Además, las directrices de los “quality raters” de Google proporcionan un compendio importante para el trabajo de evaluación realizado “manualmente”. Estos son aspectos a los que, en tiempos de fake news, Google está dando un peso cada vez mayor.

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