Por: Micaela Delucchi

Es la frase que se escucha cada vez en las stories de Martín Cirio, más conocido como “La Faraona”, el Youtuber e Instagrammer argentino, que con un humor bastante particular cuenta anécdotas de su vida personal y hechos cotidianos dejando la vergüenza de lado. Cada vez el papel del típico influencer apuesta por decir lo que piensa y lo que la mayoría de la gente no dice. Ha demostrado que con 785K seguidores puede hacer llamados de atención a marcas como Adidas, Cablevisión o Green and Company.

¿Cómo lo hace? Su arma secreta, el ejército de “faramions” (como se denominan sus seguidores), quienes demuestran ser una comunidad más que fiel, no temen ir contra de nadie, alguna de sus víctimas: Maru Botana, More Rial, Gladys, la bomba tucumana, Urutbey.

Cuando ya tienen en la mira a su próxima víctima Martín da la orden: “Ataquen faramions” y sus seguidores van al perfil de la víctima para llenarle el perfil de comentarios, generando muchas veces que este sea cerrado o bloqueado.

¿Qué pasa con las marcas? Es normal que las marcas tengan sus canales de comunicación abiertos, sin embargo, estas presentan (en algunos casos) dificultades para gestionarlos. ¿Cómo se le debe responder a un influencers? ¿Qué hacer ante un ataque de los faraminios?
El community manager debe estar preparado para poder actuar ante cualquier situación, por eso la importancia de realizar el árbol de respuesta. Sin embargo, queda evidenciado, ante casos como estos, que aún hoy en día ciertas marcas toman a la ligera las redes sociales.

¿Qué pasa con la política?

La esfera política no escapa a los reclamos, incluso es donde más evidenciamos la mala gestión de los canales: no responder los mensajes, eliminar los comentarios negativos, evadir respuestas y sólo utilizarlo para hacer postureo para la cámara.

Es por eso, que la Faraona, luego de sufrir un incidente en Chaco con Claudia Panzardi, diputada provincial, decidió hacer su descargo en las redes sociales, sin pensar que vendría acompañado de avalancha de reclamos para esta diputada, “no cumplía la ley”, “abuso de poder”, entre otras.

¿Qué sucedió? Nuevamente una mala gestión, lo que desató una suerte de guerra virtual con la diputada. Es hora de entender que lo que pasa en las redes, no se queda en las redes, esta polémica,trascendió a los medios de comunicación tradicionales, sumándose otras provincias del norte argentino: Tucumán, Chaco y Corrientes.

Los influencers tienen el poder de movilizar comunidades, es por eso, que las marcas los incorporan cada vez en su estrategia, vemos entonces que la selección del perfil es crucial, ya que este representará a la marca y deberá estar alineada con el estilo y comunicación de esta.
La gestión correcta de las RRSS es responsabilidad de todos: marca, celebrities y comunidad. Una vez twitteado algo, no hay marcha atrás.