El proyecto de grado que en anteriores ediciones se había venido desarrollando en grupos de 5 personas, ahora es un proyecto individual.

Aún recuerdo el pasado 23 de septiembre de 2014 como si fuera ayer. Ese día fue el comienzo del Máster en Marketing Directo y Digital de la UPF Barcelona School of Management. En ese momento todo era expectativa, algo de nervios y mucha emoción de empezar un nuevo capítulo en mi vida en el que sabía aprendería muchísimo. Todo este tema de marketing digital era nuevo para mí. Emprendería un camino donde todo era desconocido.

Aquel primer día fue martes, llegué temprano al aula de clase donde también se encontraban muchos que como yo eran nuevos en este tema y extranjeros en Barcelona. Allí se encontraban dos profesores que lucían ansiosos por empezar, pero que estaban dando algo de tiempo a que todos los integrantes, de lo que llamamos a lo largo de todo el curso el grupo MMDD15, estuvieran completos. El reloj marcó las 18:30 y entonces uno de los profesores dio inicio a la bienvenida. Comenzó su presentación diciendo que su nombre era Josep María Fábregas. Nos contó acerca de su trayectoria y luego continuó diciendo que era el director de este máster y también del Máster en Marketing Farmacéutico de la universidad. En cada uno de nuestros puestos teníamos una carpeta con unos documentos de bienvenida y la información pertinente a todo el curso y a las instalaciones de la institución, todo muy completo.

Seguido de eso, el otro profesor que se encontraba allí también se presentó. Su nombre, Albert García Pujadas. Este se veía más estricto y como decirlo, inspiraba algo de miedo. Ese día los papeles de cada uno de estos dos profesores quedaron muy claros. Ellos serían nuestros acompañantes a lo largo de todo nuestro aprendizaje en este máster.

Después de dichas presentaciones, de que nos contarán también la conformación de los directivos del máster y de los profesores que tendríamos a los largo del curso, de ver las fechas y programa de clases y calendarios de cada uno de los temas, llegó a nosotros la gran noticia: El proyecto de grado que en anteriores ediciones se había desarrollado en grupos de 5 personas, ahora se haría de manera individual.

Yo, de manera muy personal como lo expreso aquí, sentí pánico, mucho miedo, ¿cómo iba a desarrollar un proyecto de tal magnitud de un tema que no conocía en lo más mínimo? El tema siguió dando vueltas en mi cabeza sin parar. Luego pasamos a otro asunto, seguimos con las presentaciones de cada uno de nosotros y la explicación de cuáles habían sido las motivaciones para estudiar. Así terminamos este primer día de clase.

El segundo día de clase, jueves 25 de septiembre de 2014, ya habíamos conocido lo multicultural que era el curso. Eramos estudiantes de muchos lugares del mundo, de Latinoamérica, de centro América, de Rusia, muchos de varias partes de España y hasta un australiano, situación que me pareció genial pues era una gran oportunidad de conocer muchas culturas, costumbres y hacer una valiosa red de contactos.

Ese mismo día nos explicaron más en profundidad en qué consistía esto del proyecto individual, los hitos, fechas de entrega y como se debía realizar cada presentación. Seguido de eso, nos solicitaron que fuéramos pensando en el tema de nuestro proyecto porque pronto deberíamos hacer la primera entrega donde tendríamos que explicar de qué se trataría nuestra idea, las motivaciones, punto de partida y situación actual. Cada vez que decían de que constaba el proyecto en mi interior sentía que quería salir corriendo, por Dios, pero y ahora ¿yo qué hago?, ¿de dónde saco alguna idea si no sé nada de nada?

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Pues mis queridos amigos les cuento, la idea surgió de algo que realmente me apasiona, pero eso no debe preocuparles. Estoy segura que cada uno tiene una pasión escondida de donde pueden echar mano y así poder tener una gran idea que sirva para desarrollar un proyecto emprendedor.

Para los que como yo, llegan como un lienzo en blanco a aprender y se enfrentan a esta situación, puedo decirles que fue la experiencia más enriquecedora, que al principio parece que no se entiende nada, pero a medida que el máster va avanzando todas las piezas van encajando.

¡Eso sí! Hay que esforzarse y tener la mejor actitud para aprender. Tenemos a nuestra disposición los mejores profesores siempre dispuestos a responder nuestras inquietudes. Está en cada uno de nosotros aprovechar todos los recursos que ponen a nuestro alcance y a medida que se va avanzando en las clases y se van desarrollando los hitos para nuestro proyecto, podemos ver todo lo que vamos aprendiendo.

Ahora, después de haber terminado el máster y haber entregado mi proyecto, puedo concluir que fue maravilloso y extremadamente beneficioso para cada uno de los que hicimos parte de la clase MMDD15 que este proyecto se hiciera de manera individual. Te enfrentas a tus miedos y es tu propio reto. ¡Créeme! no hay mejor manera de aprender que ser tu mismo el que se ponga a prueba con cada tema que pasa, saber qué cosas aún no te quedan claras y tener la oportunidad de despejar estas dudas.

Nosotros fuimos la primera edición con este cambio, pero puedo decirle a las que están por venir que esto fue lo mejor que nos pudo pasar y que como nosotros, ustedes también aprovechen al máximo todos los recursos que este método tiene para su propio aprendizaje.

Gracias al grupo MMDD15 Y a todos los profesores que hicieron parte de esta formación. Me voy con invaluables conocimientos, grandes amigos e inolvidables experiencias y un excelente proyecto hecho sólo por mí.

Cristina Rodríguez Merino

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